Un atractivo de los “socialistas de todos los partidos” es que «hacen algo», mientras que acusan a los liberales de ser pasivos. Ignoran siempre los límites, los costes y las contraindicaciones de las intervenciones que propugnan.
Un atractivo de los “socialistas de todos los partidos” es que «hacen algo», mientras que acusan a los liberales de ser pasivos. Ignoran siempre los límites, los costes y las contraindicaciones de las intervenciones que propugnan.