Un notable artículo en el diario «El País» celebraba que Joe Biden haya dejado atrás el veto de Donald Trump, allanando el camino hacia una Tasa Google global.
En el reportaje se ignoraba totalmente a las personas corrientes, como si no fueran ellas las que van a pagar la Tasa Google, y se demonizaba a las grandes empresas, como si la fiscalidad recayera solamente en ellas, y como si el aumento de los impuestos a las empresas fuera un motivo inequívoco de aplauso popular.
Se llegaba incluso a concluir: «Un marco tributario común para Apple, Facebook, Google o Amazon es uno de los grandes anhelos europeos», como si los ciudadanos de Europa realmente quisieran pagar más impuestos.