Desde la prensa internacional, y también algunas voces aquí en España, se han lanzado mensajes en el sentido de que es una suerte que el Gobierno sea de izquierdas. La idea es que, si fuera de derechas, entonces la izquierda habría organizado multitud de manifestaciones y algaradas callejeras, mientras que los medios se habrían llenado de fotografías de miles de muertos, y la oposición no habría colaborado en absoluto con el Gobierno, sino que lo habría hostigado de manera inclemente. Este tipo de razonamiento tiene elementos paternalistas por parte de los medios extranjeros: a ellos no les gustaría tener a Pablo Iglesias en el Gobierno de sus países, pero no les importa que lo tengamos aquí. En cuanto al argumento de que la izquierda garantiza la paz social cuando está en el Gobierno, porque en caso contrario ella misma la amenaza, es un chantaje obvio, y además un absurdo, como absurdo es que las políticas redistributivas que propicia garantizan la paz social.