Los apagones en Estados Unidos, concretamente en Texas, han desatado los dogmas habituales del pensamiento único, que se ha apresurado a proclamar que son el resultado del liberalismo, las empresas privadas, el capitalismo desregulado, etc.
Pero si esto fuera cierto, no habría habido ningún apagón en California, donde el intervencionismo es muy superior y mucho más antiguo. Y lo cierto es que ha habido en California numerosos apagones.
Conviene huir de las explicaciones simplistas, en este caso y en todos los demás. En realidad, como apuntó The Economist, las causas de los apagones, tanto en un estado como en el otro, son similares, como las temperaturas extremas, y, por supuesto, la mala planificación, que es un factor de sobresaliente importancia en sectores tan intervenidos como el de la energía.
Todo sugiere que una correcta combinación de fuentes energéticas es la solución adecuada para tener al mismo tiempo un medio ambiente cuidado y no tener apagones.