Los sindicatos se envuelven en patrioterismo y falsas banderas cuando se dedican a perjudicar a los ciudadanos. En el caso de la huelga de Iberia, el sindicalista Manuel Atienza ha declarado que paralizarán vuelos en fechas muy sensibles de la segunda mitad de este mes…¡para defender la empresa! Créase o no, el señor Atienza, de UGT, declaró que van a la huelga porque se oponen a “desmantelar” Iberia en favor de British Airways. Y ya tenemos todo el camelo montado: se ataca a los ciudadanos pretendiendo salvaguardar la dignidad de la Nación, y para evitar el desmantelamiento de la empresa se hace lo posible por desmantelarla. Todo es mentira: lo que le pasa a Iberia no tiene nada que ver con el honor de la patria; lo que le pasa es que es una compañía aérea que si vuela, pierde. Dirá usted: ¿acaso es patriótico que cierre? Pues lo sería sólo en un caso: si su supervivencia dependiera de que los ciudadanos nos viésemos forzados a financiarla, como, por cierto, hacemos con los sindicatos. Obligar a la gente a pagar no es patriótico. Hay que insistir en ello, no vaya a ser que al Gobierno le dé por sacarnos aún más dinero por esta causa. Pero entonces, ¿qué puede hacer Iberia? Sencillamente, lo que está haciendo: intentar volar sin perder, para lo cual es imperativo que aumente su productividad y reduzca sus costes al nivel de la competencia, incluidas en algunos casos las aerolíneas “low cost”. Y esto requiere recortar la plantilla y rebajar los salarios, de todos, empezando por sus directivos y, desde luego, por sus pilotos. Las favorables condiciones de las que disfrutan muchos de sus empleados deben corregirse. Por cierto, eso es lo que han hecho, con gran sacrificio, empresas y trabajadores en toda España. Pero aquí los sindicatos dicen nones, y salen con la bandera dizque a defender Iberia. Reveladoramente, no defienden a Iberia Express, que es rentable.