Mi último artículo en La Razón, con el título: Tartamudo Smiley
Al camelo de que han perdido las elecciones por culpa de la crisis, Smiley y sus secuaces han añadido un segundo y viejo argumento: la comunicación, otro chasco hijo de la arrogancia. Razonan así: somos el pueblo; si el pueblo no nos vota, esto no puede ser porque se identifique con otro partido y mucho menos puede ser porque cuestione el trabajo del Gobierno, lo que es imposible siendo un gobierno socialista y en consecuencia del pueblo.