Mi último artículo en La Razón, con el título: Mareas y mareos
El entusiasmo de la izquierda con las movilizaciones en la enseñanza no tiene límites. “Marea verde”, la llaman y, como son daltónicos, no perciben nada extraño en que se desaten con furia en Madrid pero no en Andalucía, contra Esperanza Aguirre pero no contra José Antonio Griñán, ni contra Smiley, principal responsable del mayor de los recortes docentes y no docentes, el de los sueldos de los funcionarios. Dos características del fascismo, como es sabido, son la mentira y la intolerancia contra el diferente.