Muchas veces nos quejamos de que los políticos andan todo el rato a la greña, cuando lo que deberían hacer es ponerse de acuerdo. Sin embargo, no cabe insistir en esta reclamación, porque hay algo mucho peor que el desacuerdo entre los gobernantes, y es que se pongan de acuerdo para fastidiar a los ciudadanos.
Buenos días Doctor Rodriguez, le escribe Santiago Cuervo, estudiante de Ciencia política de la Universidad Autónoma de Manizales, Colombia. Espero se encuentre muy bien. Hace poco me leí su libro «Estado contra mercado»y no es una sorpresa que su tema central sea la defensa de la libertad y la crítica del Estado. Pero sobre esa crítica en la que hace referencia en el libro me genera varias cuestiones sobre cómo sería de una sociedad sin la presencia coercitiva del Estado: en referencia a temas de seguridad: como protección del ciudadano en todos sus ámbitos sociales; la protección de la soberanía; la construcción de la infraestructura; ordenamiento territorial; la presencia de los entes administradores como la fiscalía, contraloría, procuraduría, entre otras.
Es necesaria la presencia de la libertades y sobre todo de la económicas, ya que estas son las que impulsan el progreso. Pero como lo planteaba T. Hobbes «el hombre es un lobo para el hombre». Para evitar asesinarnos debemos firmar todos un contrato donde entreguemos nuestros derechos naturales y nos sometamos a derechos positivos para así generar una buena convivencia, e ahí el origen del Estado. Mi pregunta radicaría: ¿cómo garantiza la buena convivencia de los ciudadanos con una política de mercado liberal y no de Estado coercitivo?
me ha parecido interesante lo de quitar el dinero a los politicos (la canción).
¿podias hacer un supuesto de que pasaría si ocurriese?
Pues se podría interpretar como un escenario liberal, porque los políticos no nos quitarían el dinero a los ciudadanos… Pero, considerando el tono de la canción, es difícil que fuera esa la intención del artista.
Hola Santiago, muchas gracias por su mensaje. La pregunta requiere una enorme literatura sobre el liberalismo, que ha intentado responder a esa pregunta siempre: ¿cómo vivir en libertad y sin la coacción pública, o con un grado mínimo de la misma? Le puedo recomendar bibliografía, pero siendo usted estudiante de Políticas igual ya la conoce: ¿ha leído a Hayek? Si lo ha hecho, le recomendaría un paso más, y que lea «EL Estado» de Anthony de Jasay, en Alianza Editorial. Saludos.