Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, enfrenta a tres jinetes apocalípticos: los muertos, los parados, y los contribuyentes. Él sabe que cuantas más españolas atribuyan culpa a su Gobierno en estos tres ámbitos, menos posibilidades tiene de ganar unas próximas elecciones, o incluso de llegar a ellas. En consecuencia, está haciendo todo lo posible por disfrazar y relativizar al trío apocalíptico, e incluso se afana en su completa ocultación, como sucede con los contribuyentes. Pero ayer asomó su fea cabeza el segundo jinete: el paro.