Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, no atrajo toda la atención, ni el interés, con su discurso pronunciado en el Foro de Davos. En cambio, la estrella, allí y en el resto del mundo, fue el nuevo presidente argentino, Javier Milei, cuyo mensaje liberal fue inaudito, literalmente, porque en ese templo de la corrección política nunca habían oído nada parecido.