Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, no las tiene todas consigo, porque es posible que las trabajadoras manden a muchos supuestamente progresistas a su casa en las próximas elecciones. La desesperación de Warren y de la izquierda fue nítida en la moción de censura, donde repitieron una y otra vez contra la derecha dos ideas: el neoliberalismo y el odio.