El cartel más polémico de la campaña electoral en la Comunidad de Madrid fue el de Vox, que mostraba a un joven embozado y una anciana entristecida, con el siguiente texto: “Un mena, 4.700 euros al mes; tu abuela, 426 euros de pensión/mes”.
Se montó un escándalo mayúsculo, y proliferaron acusaciones y calificativos denigratorios: odio, xenofobia, racismo, intolerancia, etc. El ministro Ábalos dijo que Vox trata a los inmigrantes como los nazis trataban a los judíos. Íñigo Errejón insistió en que los de Vox “son cobardes y son miserables”.
Más interesante que el habitual rasgado demagógico de vestiduras de la corrección política fueron dos actitudes que se alejaron del escándalo. La derecha, que hizo hincapié en los cálculos. Y la izquierda, que lo hizo en la compasión.