Tres investigadores intentaron relacionar la generalización del consumo televisivo en Brasil en las últimas décadas con la impresionante caída en la tasa de fecundidad, que bajó de 6,3 en 1960 a 4,4 en 1980, 2,9 en 1991 y 2,3 en 2000 (Eliana La Ferrara, Alberto Chong, Suzanne Duryea, “Soap Operas and Fertility: Evidence from Brazil”, American Economic Journal: Applied Economics, 4(4): 1-31, octubre 2012, http://goo.gl/88IUfd). Ningún país en desarrollo registró una caída mayor salvo China, con la represión de la dictadura comunista a las familias con más de un hijo.
La telenovela de las 8
Centraron el análisis en las muy exitosas telenovelas de las 8 de la tarde, que pueden ver hasta 80 millones de personas; revisaron 115 telenovelas emitidas entre 1965 y 1999, y comprobaron que el 72 % de las protagonistas femeninas no tienen hijos, y el 21 % sólo tienen un hijo. Las caídas en la fecundidad fueron más acentuadas en los años inmediatamente posteriores a las telenovelas que subrayaron especialmente la movilidad social ascendente, y para las mujeres con edades cercanas a las de las protagonistas de las telenovelas de esos años. Los autores subrayan que en las telenovelas no había ningún mensaje explícito en pro de la planificación familiar, y recuerdan que el Gobierno no adoptó políticas en ese sentido: “la exposición constante a familias televisivas más pequeñas y con menos cargas familiares, pudo crear una preferencia por tener menos hijos y una mayor sensibilidad al coste de oportunidad de tenerlos”.
(Artículo publicado en La Razón.)