La suma cero es que ninguna persona puede mejorar su condición sin empeorar la de otra persona. Marx cree en la suma cero: el beneficio de los empresarios brota de la explotación de los trabajadores. Asimismo, el sistema capitalista extiende su dominio inicuo sobre la base de la violencia y la destrucción, en un proceso que solo puede desembocar en la sustitución del terrible sistema liberal por un benéfico sistema socialista. El capítulo 24 de El Capital dice así: “el capitalismo nace chapoteando sangre y lodo, de la cabeza a los pies”.