Los mensajes de Podemos sobre los impuestos han cambiado. Ahora hablan de bajarlos al grueso de la población, y subirlos “un poco” a los sospechosos habituales. No se trata en realidad de un quiebro fiscal, sino de un requiebro.
Pablo Iglesias tuiteó: “España necesita justicia fiscal. Hay que reducir los impuestos que pagan las familias, los autónomos y las PYMES, y para ello es necesario que la banca y las grandes fortunas aporten un poco más para sostener los servicios públicos”.
Por su parte, Pablo Echenique le aseguró a Susanna Griso en “Espejo Público” que lo que Podemos entiende por “un gobierno de progreso” equivale a aumentar el gasto público, pero se apresuró a añadir: “Y todo esto no lo tiene que pagar como siempre la gente asalariada, los autónomos y las pymes. A esa gente hay que bajarle un poco los impuestos, y hay que aumentar un poquito la presión fiscal sobre las grandes fortunas y las grandes corporaciones”
Estos interesantes mensajes admiten una doble lectura. Por un lado, cabe descartarlos como clamorosos camelos. En efecto, no hay ninguna posibilidad de financiar unos Estados tan onerosos como los actuales sin castigar a la gran mayoría de la población. Cuando las izquierdas plantean, por tanto, subir el gasto público y bajar los impuestos al pueblo, están mintiendo y lo saben. Lejos de ser “justicia fiscal”, es un ejemplo más de la mentira fundacional del socialismo, es decir, la mentira de que conseguirán una vida mejor para la gente, empeorando apenas la vida de una minoría de privilegiados. Este bulo es tan antiguo que figura en El Capital: los socialistas de todos los partidos lo han repetido desde entonces sin cesar, y no ha sido verdad jamás.
Una segunda lectura apunta al requiebro. En Podemos han decidido intentar seducir, aunque sea mintiendo, a una población a la que rara vez han propuesto amparar: los millones de trabajadores, profesionales y empresarios saqueados por las Administraciones Públicas. Quizá por su personalidad científica, y sabedor de que los números no cuadran, el señor Echenique especificó que Podemos anhela bajarle los impuestos a la gente solo “un poco”.
Asimismo, el mensaje amenazador contra los asquerosos ricos también resulta matizado. Nótese que Iglesias apenas quiere que paguen “un poco más”. Solo un poco. Naturalmente, es mentira, porque él sabe, como sabemos todos, que el impuesto a la banca lo pagará el ciudadano de a pie, y que la persecución a los muy ricos tiene una escasa capacidad recaudatoria. Pero la retórica es sugerente: Echenique incluso precisa que la ultraizquierda ahora solo quiere crujir a los multimillonarios “un poquito” y nada más. Igual han recapacitado sobre la estupidez de su campaña contra Amancio Ortega.
En fin, en este juego galante y socialdemócrata, por tanto, Podemos está decidido a piropearla a usted, señora. No le tengo que explicar que conviene que usted desconfíe.