Paulita Naródnika, la reina del populismo vernáculo, fue entrevistada en La Vanguardia. Las preguntas, como dijo Carlos Alsina en “Más de Uno” en Onda Cero, fueron amables. Pero las respuestas indicaron que la ultraizquierda no tiene ninguna intención de ser amable con usted, señora.
La Naródnika, como todos los totalitarios, quiere cambiar la sociedad a golpes supuestamente bondadosos, y pregona sobre su medida estrella, el ingreso mínimo vital: “nosotros aprobamos un nuevo derecho social”. Ni una palabra tuvo en favor de los derechos de las trabajadoras que con sus impuestos serán forzadas a pagarlo. Casi parecía que fuera un regalo de Podemos.