Lolita no quiere ser capitalista
Veo con La Razón la revista Qué me dices que recoge este titular en boca de Lolita: “Después de arruinarme no quiero negocios”.
Veo con La Razón la revista Qué me dices que recoge este titular en boca de Lolita: “Después de arruinarme no quiero negocios”.
Con mucho dolor escribo estas líneas en recuerdo de mi amigo Giancarlo Ibárgüen Segovia, bellísima persona y campeón de la libertad.
Rip van Winkle, el célebre cuento de Washington Irving, publicado en 1819, tiene una villana: la insoportable señora van Winkle. Pues bien, ya es hora de reivindicarla.
Hay algunas personas que piensan que las aberraciones antiliberales que dicen los jueces son excepcionales, o en todo caso que nos afectan a nosotros en España, pero que no son destacables fuera de aquí.
A poco que se reflexione, incluso los más radicales comprenden que, en el fondo, la Plataforma Anti-Desahucios es demagogia, porque presenta el desahucio como si fuera un mal perfecto. Y no es así.
Como es sabido, los países nórdicos son el paradigma del socialismo moderno, antes solamente en sus variantes más vegetarianas y ahora también en las más carnívoras.