Hace unos años Éric Toussaint publicó Una mirada al retrovisor. El neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad. Insiste en la fábula de que nuestros males derivan de que hemos sido demasiado libres porque el Estado ha desaparecido tras unas “privatizaciones masivas”. Es entrañable repitiendo la fantasía de que el Estado social fue un logro del pueblo “mediante grandes luchas y movilizaciones”, cuando lo instituyeron todos los gobiernos, con luchas y sin ellas, con democracia y sin ella. Y se regodea en la ficción marxista de la lucha de clases.
No sólo distorsiona la realidad, sino también las ideas. Llama liberales a un W.S.Jevons que era intervencionista, y a un L. Walras que propuso que el Estado expropiase toda la tierra, nada menos. Delira cuando proclama que el liberalismo ha sido refutado por Marx y Engels, y es ridículo cuando asocia el “movimiento obrero” exclusivamente con el marxismo…igual es por la cantidad de obreros asesinados por los comunistas. Afirma que Adam Smith apoyaba a los empresarios, cuando dejó escritas duras críticas contra su complicidad con el poder a expensas de los consumidores.
En fin, tras la usual manía de acusar de liberales al FMI y al BM, que no hacen más que pedir que suban los impuestos, cita como ejemplo de la “contraofensiva neoliberal” al premio Nobel de Economía Maurice Allais. La ignorancia puede ser muy osada: Allais fue precisamente un economista que abandonó el liberalismo para recomendar medidas proteccionistas e intervencionistas.
(Artículo publicado en La Razón.)
