Es imposible controlar los precios sin que se produzcan consecuencias nocivas, como es, típicamente, la reducción de la oferta de aquellos bienes cuyo encarecimiento se pretende evitar.
Es imposible controlar los precios sin que se produzcan consecuencias nocivas, como es, típicamente, la reducción de la oferta de aquellos bienes cuyo encarecimiento se pretende evitar.