Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, no ha tenido últimamente todas las alegrías. De ahí que celebre que lo hayan apoyado algunos privilegiados. Ya se sabe lo que pregona la famosa cita del evangelio de la izquierda: más alegría hay en el reino progresista por un rico que alabe los impuestos que por cien pobres forzados a pagarlos.