Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, va a abaratar la luz, lanzará un plan de choque contra el paro, e inyectará dinero a las autonomías.
Lo contó la prensa: “Industria busca bajar la luz a empresas como Alcoa a cambio de que no cierren”. ¿Cómo no se nos había ocurrido antes? En lugar de rebajar la luz para todos, reduciendo los impuestos, los socialistas la bajarán para algunos, encareciéndola todavía más para el resto.
Warren y sus secuaces visten la injusticia como exigencias para las empresas: las firmas privilegiadas con luz barata deberán mantener el 85 % del empleo y también la actividad durante tres años. Lógicamente, después seguirán pidiendo más privilegios, a cambio de no cerrar, y las autoridades repercutirán los costes al conjunto de la población que no puede marcharse.
Algo parecido sucede con el “Plan de Choque por el Empleo Joven”. Como el paro es responsabilidad de los políticos, intentan que no se note, y se presentan como los que tienen la solución, que es siempre más intervencionismo, que es precisamente lo que provoca el desempleo. Deben aparecer como esforzados luchadores contra el paro. Por ejemplo, mediante la prórroga del contrato de relevo, que promueve el empleo juvenil, pero aumenta las jubilaciones parciales, trasladando su coste a la Seguridad Social.
O mediante este absurdo plan contra el paro juvenil que consistirá básicamente en aumentar todavía más la burocracia. Informó ABC: “la medida estrella de este ambicioso programa pasa por contratar a 3.000 nuevos orientadores que ayuden de forma individualizada a los jóvenes en paro a encontrar un empleo”. Esto es justo lo que los políticos y los burócratas necesitan: que la prensa salude sus onerosos disparates como “programas ambiciosos”. Son un puro despilfarro del dinero público, con toques inquisitoriales progresistas, como la multiplicación de “agentes de igualdad”, que meterán las narices en su empresa, señora, para “promover la igualdad”. Ya sabe usted lo que significa eso.
Pero a los gobernantes y los burócratas no les importan los contratiempos que puedan padecer las empresarias. Sólo quieren dar la imagen de que todo lo tienen en consideración, y conocen el futuro: “el gobierno aspira a bajar el desempleo de este colectivo del 33 % al 23,5 % en tres años” —en su fatal arrogancia hasta lo predicen con decimales. Y con el aire de que no hay grupo que no vayan a beneficiar, se nos dice que el gobierno de Warren “trabaja en otro plan para parados de larga duración mayores de 45 años”. Todas las respuestas, todas.
Por fin, un delicioso artículo en El País se refirió al “manguerazo de liquidez de 25.000 millones de euros para las autonomías en 2019”. El periódico añadía: “Aun así seguirán gastando más de lo que ingresan”. Por supuesto, no es que seguirán gastando irresponsablemente “aun así”. Es al contrario: seguirán gastando más de lo que ingresan porque recibirán los líquidos manguerazos.
Terrible estas medidas populares, absurdas y que empeorará la situación económica y laboral. Y luego tienen la desfachatez de llamar «populista» a VOX. Hay qye ser cretino