El diputado populista, Íñigo Errejón, ha marcado escuela con su frase de que la salud mental “no puede ser un lujo para el que se lo pueda pagar”, frase demagógica que ignora a los contribuyentes. Un reciente artículo en El País siguió esa misma línea, con este titular: “La salud mental, para quien puede pagársela”. Se informaba de que la gran mayoría de los psicólogos ejerce en consultas privadas, cobrando de media 50 euros la visita. El vicepresidente del Consejo General de Psicología de España, Fernando Chacón, declaró: “Esto es muy poco equitativo porque la gente sin recursos, la que no puede pagarse un psicólogo privado, son, precisamente, los más vulnerables y los que tienen más riesgo de desarrollar un trastorno mental”.