Los grandes viñetistas, con sus aciertos y sus errores, nos ayudan a entender la libertad. Uno de los grandes es El Roto, que dibujó en El País un campo arado del que brota una gigantesca lombriz. Y el texto es: “Aquella mañana, en la granja, tras el tratamiento con fertilizantes…”. Como si los fertilizantes fueran malos. Como si antes de que hubiera fertilizantes los campos no hubieran padecido contratiempos. Y lombrices.