Gracias a María Cereijo he podido leer Los cuentos siniestros de Kobo Abe, prodigiosos relatos traducidos del japonés por el profesor Ryukichi Terao, con la ayuda del escritor venezolano Gregory Zambrano, que firma el prólogo. Kobo Abe (1924-1993), una de las grandes figuras de la literatura japonesa, es notable por su surrealista imaginación capaz de tornar lo cotidiano en pesadilla.
Lo que no es ninguna pesadilla sino una gozosa realidad es la editorial que publica el libro: Eterna Cadencia, con la que tengo un lazo familiar, pues el empresario que la fundó en Buenos Aires hace unos diez años es mi primo segundo, Pablo Braun, a cuyo padre, del mismo nombre, por desgracia muerto hace tiempo, recuerdo con mucho cariño.
Nació primero como librería en el borgesiano barrio porteño de Palermo Viejo, en la esquina de las calles Honduras y Fitz Roy, una cita ineludible para cualquiera que acuda a mi ciudad natal y ame los libros (una visita virtual aquí: http://www.eternacadencia.com/home.asp y http://blog.eternacadencia.com.ar/). La librería fue el primer paso para el sello editorial, cuyos primeros libros se publicaron en Buenos Aires en 2008, y desde 2011 se distribuyen en España. Con un nombre tan bonito como Eterna Cadencia, que alude al paso del tiempo y a la búsqueda constante de saberes y placeres a través de los libros, espero que tanto la librería como la editorial, efectivamente, perduren igual que las palabras de los grandes escritores como Kobo Abe.
(Artículo publicado en La Razón.)