Desde hace mucho tiempo los políticos intentan atraer partidarios mediante la música. La canción favorita de los comunistas hace cien años, incluso después de compuesta La Internacional, era La Marsellesa. En nuestro país ha transcurrido ya un cuarto de siglo desde que Miguel Ángel Rodríguez le encargara la composición de un himno para el nuevo Partido Popular al asturiano Manuel Pacho, un profesional de la publicidad. Y así nació la música de la gaviota, que tuvo un éxito considerable, sobre todo si tomamos en consideración lo que sucedió con la alternativa, como explica el propio Pacho: “La música del PSOE no la conocen ni sus propios líderes. La compuso mi amigo Julio Mengod. El himno del PP refleja al español liberal, y es una melodía que conoce todo el mundo”.
Música liberal, políticos no
El impacto diferencial de ambos himnos políticos es indudable, e incluso cabría coincidir con Pacho en que la música de los populares, que compuso de modo que fuera “agradable y alegre…alejada de la música de los ritmos más de masas o de manifestaciones”, realmente es más liberal que la de los socialistas, porque “refleja al hombre con iniciativa y que siempre sale adelante”. La melodía es así, y no llega a tener ese carácter siniestro que tienen tantas músicas totalitarias cuya belleza no puede ocultar su espíritu radicalmente antiliberal. El himno de la gaviota puede ser, por tanto, efectivamente liberal. Si no lo son los políticos, eso, desde luego, no es culpa de Manuel Pacho.
(Artículo publicado en La Razón.)