El que sea noticia que Harvard padezca tics progres, empezando por el antisemitismo, que ha llevado esta semana a la dimisión de su rectora, Claudine Gay, evoca la famosa escena de Casablanca en la que el capitán Renault clausura el local de Rick alegando: “Qué escándalo, aquí se juega”, mientras un empleado del casino le entrega unos billetes y le dice: “sus ganancias, señor”.