En su primer discurso ante el Parlamento Europeo, el señor Pablo Iglesias proclamó algo parecido a: “el mañana nos pertenece”. Y le faltó tiempo a Santos Juliá para recordar en Babelia que esa expresión coincidía con Tomorrow belongs to me, la bella y siniestra canción nazi de la película Cabaret.
Jacobo Rivero, autor de un libro de conversaciones con Iglesias, replicó en el mismo suplemento literario de El País, más molesto que eficaz, porque vino a insistir en que a “la gente, como sujeto colectivo….pertenece el futuro”.
La apropiación del futuro es típica de los antiliberales, y podemos ver ejemplos marxistas (http://goo.gl/3GH4cZ y http://goo.gl/eJexYX) y nacionalistas (http://goo.gl/xalgxK). Los socialistas podrán alegar que son opuestos a los nazis, pero en realidad sus coincidencias son mucho más abundantes que sus diferencias (http://goo.gl/FUl5yf).
Y así como la frase “una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad”, que se cree original de Goebbels, en realidad es de Lenin, a quien el jerarca nazi admiraba, a otra frase muy famosa que tiene que ver con el futuro le pasa lo mismo, y prueba una vez más las concomitancias de los totalitarismos de cualquier laya. Si buscamos en Wikipedia “la historia me absolverá” veremos, como cree todo el mundo, que es original de Fidel Castro (http://goo.gl/hV78rl). Sin embargo, la dijo antes Adolf Hitler, y se puede leer en Mi lucha, en el capítulo “El derecho a la legítima defensa”.
(Artículo publicado en La Razón.)
Todo eso me recuerda una anécdota contraria, que espero que ud. no haya citado antes, de un famoso jugador inglés de fútbol sobre los 193… (80 añitos hace ya)
Típica entrevista antes del partido:
– ¿Quién va a ganar mañana?
– Mañana puede pasar cualquier cosa.