Por increíble que parezca, los nazis fueron sumamente admirados antes de 1939, no solo dentro de Alemania sino también fuera. En 1938 la revista Time nombró “Hombre del año” a Adolf Hitler.
Una razón por la cual los nacional-socialistas fueron tan aplaudidos era su política económica antiliberal, porque se atribuyó a su intervencionismo el crecimiento del país y la gran caída del desempleo. Hoy, cuando, como siempre sucede ante cualquier crisis, arrecian los cánticos hostiles al liberalismo, conviene repasar los supuestos éxitos económicos hitlerianos.