Una ficción se está instalando en el pensamiento único a raíz de la pandemia del coronavirus. La fábula consiste en sostener que el Estado ha vuelto. Esto suele venir rodeado de retórica solemne, que gusta a los académicos, los políticos y los medios de comunicación. Así, se nos asegura que el mundo será muy diferente, que habrá un cambio de paradigma, que será necesario repensar la economía, etc. Nunca faltan los que alegan que la irrupción del Estado es aplaudida por el Foro de Davos o el Fondo Monetario Internacional o el Financial Times, que son exponentes sobresalientes del liberalismo. Y, como en el tango, todo es mentira.