La destacada dirigente del PSOE, Adriana Lastra, proclamó hace unos meses: “El gran reto de la legislatura es la justicia social”. Igual usted, señora, se pregunta qué significa ser socialmente justo. No se preocupe, porque doña Adriana lo explicó a continuación: aseguró que se trata de defender la igualdad y la libertad. Por eso el Gobierno progresista ha procedido a subir el salario mínimo, el sueldo de los funcionarios y las pensiones; derogará la reforma laboral y pondrá en marcha una renta mínima, y habrá “más recursos” para las mujeres, para la salud bucodental y los “nuevos derechos de ciudadanía”, como la eutanasia; son los primeros pasos de un Gobierno que lleva poco tiempo, aseguró la lideresa progresista, y añadió: “imaginaos lo que podremos hacer en cuatro años”. Pues bien, imaginemos.