Isabel Díaz Ayuso perpetró un doble desafío: obtuvo más votos que toda la izquierda junta, y encima lo hizo con la bandera de bajar los impuestos. Hasta ahí podríamos llegar. El País informó: “La medida tendría un coste de 300 millones de euros para las arcas públicas y, en términos absolutos, beneficiaría especialmente a las rentas altas”.
Acusar a Ayuso de acudir solo en socorro de los ricos es un camelo cuya clave la da el propio periódico: “en términos absolutos”. Pues, claro. En términos relativos, el mismo diario aclaró que la propuesta “concentraría el ahorro en las rentas más bajas”.