Tras su triunfo en el Mundial, Alberto Fernández quería que el equipo capitaneado por Lionel Messi acudiera a la sede de la presidencia, la Casa Rosada, cuando los jugadores aterrizaran de Buenos Aires. Fracasó.
Tras su triunfo en el Mundial, Alberto Fernández quería que el equipo capitaneado por Lionel Messi acudiera a la sede de la presidencia, la Casa Rosada, cuando los jugadores aterrizaran de Buenos Aires. Fracasó.