No me desampares ni de noche ni de día. Volvamos a Chesterton: cuando los hombres dejan de creer en Dios, pueden creer cualquier cosa. Por ejemplo, que los bancos centrales son los nuevos ángeles guardianes.
No me desampares ni de noche ni de día. Volvamos a Chesterton: cuando los hombres dejan de creer en Dios, pueden creer cualquier cosa. Por ejemplo, que los bancos centrales son los nuevos ángeles guardianes.