Tras el fracaso del estreno de Madres paralelas, Pedro Almodóvar le ha echado en El País la culpa al público y a la división de España: “Presentía que habría una frialdad respecto a la película por parte de la mitad del país, y la atribuyo al tema del que trato: la memoria histórica. España siempre ha sido un país dividido y lo sigue siendo. A toda una parte de la derecha, la película no le hace ninguna gracia”. Sin embargo, hablando de películas, aquí, como en Sospechosos habituales, están pasando cosas raras.