Hace medio siglo, José Antonio Labordeta pronosticó el final de la agricultura española: “A varear la oliva/No van los amos,/A varear la oliva/Van los ancianos”. Sus lúgubres augurios no se cumplieron. Hasta hoy.
Hace medio siglo, José Antonio Labordeta pronosticó el final de la agricultura española: “A varear la oliva/No van los amos,/A varear la oliva/Van los ancianos”. Sus lúgubres augurios no se cumplieron. Hasta hoy.