Mi último artículo en La Razón, con el título: La dama odiada
La película sobre Margaret Thatcher ha vuelto a despertar la vieja inquina que le tiene la izquierda, que simplemente no la puede soportar, y la odia como odia a Reagan y a Juan Pablo II, y por la misma razón: porque la asocia (correctamente) con la crisis del comunismo, el sistema más criminal que nunca haya sido perpetrado contra los trabajadores. Estos tres personajes, y no, por ejemplo, Felipe González, tienen el honor de haberse contado entre sus principales enemigos.
Eso les duele a los progres.