Mi último artículo en La Razón, con el título: K.O. y O.K.
La columna Lex del Financial Times afirmó esta semana que los países de la península ibérica son tan opuestos económicamente que el resultado es el siguiente: Portugal, K.O., España, O.K. El Gobierno habrá saltado de alegría: después de todo, no hace otra cosa que decir lo mismo. El diferencial de las respectivas deudas es favorable evidentemente a nuestro país, como lo es el crecimiento, débil a un lado de la frontera y negativo al otro.