Hace años, cuando estaba el profesor Pedro Fraile en La Brújula de la Economía en Onda Cero, yo solía bromear con él y con Carlos Alsina, que entonces dirigía el programa, por la manía de las autoridades y los medios de culpar al pollo de la subida de los precios, y les decía: “pollo: maldito animal inflacionario”. El intríngulis no ha mejorado con el tiempo, porque ahora parece que la inflación es culpa de otro animal: Vladimir Putin, o el mismo chivo expiatorio.