Una deuda y dos viejas manos
Una antigua falacia es que la deuda pública no importa, porque nos la debemos a nosotros mismos, como si una mano le prestara a la otra.
Una antigua falacia es que la deuda pública no importa, porque nos la debemos a nosotros mismos, como si una mano le prestara a la otra.
Puede que Warren Sánchez no tenga todos los votos necesarios para evitar que la izquierda siga perdiendo elecciones.
Se rueda una nueva película sobre el accidente de los Andes de 1972.
En la Argentina la presión fiscal es muy elevada, para quienes la pagan.
La novela puede ser releída como una paradójica reivindicación de los mismos empresarios que denuesta.
En las elecciones de ayer en Andalucía nadie obtuvo lo que esperaba: el PP esperaba menos, y los otros, más.