La última película del director británico Ken Loach, El espíritu del 45, es fabulosa. Vamos, que es una fábula, es decir, un relato ficticio con intención didáctica.
La lista de los malos
Lo didáctico es claro: pretende reivindicar el socialismo y enseñarnos que la libertad es mala, que Friedman y Hayek son diabólicos, y que la señora Thatcher era la Bruja Piruja que procuró acabar con generosas conquistas sociales poniendo en marcha un siniestro ataque contra el pueblo para desmantelar el Estado de bienestar.