Se atribuye a Mike Godwin, de la Electronic Frontier Foundation, Wikipedia y la revista Reason, la formulación de esta ley: “A medida que una discusión online se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno”.
El recurso al nazismo como argumento de fuerza
No parece que esto sea un fenómeno limitado a internet. La demonización del nazismo y el fascismo es tan aplastante que se utiliza como insulto definitivo y como argumento tajante para cerrar cualquier debate. ¿Quién podrá estar a favor de Hitler? Estar a favor de Hitler es tan brutal que incluso está penado en algunos países. Resulta, por tanto, lógico que en las discusiones, en todas, en la red y fuera de ella, se utilice el nazismo o el fascismo como argumento de fuerza.
Sospecho, sin embargo, que la proliferación del recurso a los nazis no tiene que ver sólo con su intrínseca maldad, que también. Hay algo más.