Los rivales hacen fuertes a las personas, no solo en las victorias sino también en las derrotas. Gregory Peck fue nominado al Oscar cinco veces: en 1945 por Las llaves del reino, y perdió contra Ray Milland en Días sin huella; en 1946 por El despertar, y perdió contra Fredric March en Los mejores años de nuestra vida; en 1947 por La barrera invisible, y perdió contra Ronald Colman en Doble vida; y en 1949 por Almas en la hoguera, y perdió contra Broderick Crawford en El político.