La gran mayoría de los Estados del mundo tienen muchas más coincidencias que discrepancias. Son democráticos, intervencionistas, redistribuidores y con una elevada presión fiscal sobre empresas y ciudadanos. Parece razonable, pues, resignarse ante ellos y limitarse a pedir que funcionen más o menos eficazmente, pero poco más. La libertad, nos aseguran, es una utopía.
¿Son el liberalismo y el comunismo dos utopías análogas?
A veces se riza el rizo y se alega que el Estado moderno es el punto medio entre dos utopías análogas e indeseables: el liberalismo y el comunismo. Despejemos primero esta falacia. El comunismo fue un ideal hasta 1917. Desde entonces es una realidad, que ha empobrecido a un tercio del planeta y se ha cobrado la vida de cien millones de trabajadores.
He leido el artìculo y es tan fàcil de entender.Yo nacì en la posguerra y cuando era jovencita,el bañador tenia que tener,una minifalda,no podiamos lucir tirantes siempre con una rebequita ,… todo era prohibido llega la muerte del dictador y llegò la democracia,la libertàd y ahora me pregunto yo ¿para que?,prohibicion de toros,de fumar,de aparcar,etc,etc, ¿ Que diferencia hay de antes y ahora.Bueno que los sinverguezas tengan la libertad para decir o hacer lo que les de la gana. Maria contreras.