La exitosa serie de Netflix, El juego del calamar, ha tenido también un gran éxito entre la casta gobernante en la dictadura comunista de Corea del Norte. Esto era de esperar, y no es la primera vez, porque durante décadas los anticapitalistas utilizaron el mundo de la cultura para demostrar que lo malo, pero lo malo de verdad, es el capitalismo.
Ya en el año 2019 la propaganda del régimen norcoreano saludó la galardonada película Parásitos, subrayando el horror de la economía de mercado –la comenté aquí en este rincón de Expansión: https://bit.ly/3mc7r8N.