Francis Spufford recuerda en Abundancia roja. Sueño y utopía en la URSS (Editorial Turner) la responsabilidad que en el socialismo corresponde a los economistas.
En efecto, desde el propio Marx hasta la última estrella del mainstream neoclásico que nos alecciona sobre los fallos del mercado, los economistas han cumplido un papel destacado a la hora de racionalizar el intervencionismo y brindar a los enemigos de la libertad un supuesto aval científico a sus campañas para reemplazar el caótico, empobrecedor, codicioso e injusto capitalismo por el ordenado, próspero, generoso y justo socialismo.