Iglesia y mercado
Una pandemia rivaliza con una guerra a la hora de desactivar nuestros impulsos liberales.
Una pandemia rivaliza con una guerra a la hora de desactivar nuestros impulsos liberales.
Cuando queman templos cristianos en nombre del anticapitalismo, es un anticipo del objetivo final: la libertad de todos.
La izquierda presume de proteger los derechos de las mujeres.
El socialismo tiende a ser más del César que de Dios.
Numerosos enemigos del cristianismo presumen de ser amigos de la igualdad.
Juan José Tamayo se preguntó: “¿Ha muerto Dios?”.