Vilipendio suscitó entre liberales la confesión de Paulette Célibataire Noire, la lideresa del Partido Popular, en su entrevista en El Mundo con Joaquín Manso y Juanma Lamet. Declaró que representa a los socialdemócratas moderados mejor que Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas y brinda todas las carantoñas a los mayores enemigos de España y la libertad.
Pero Paulette es una política, es decir, una persona que ajustará siempre sus principios, reales o supuestos, a un único objetivo: el poder. Los políticos con opciones de Gobierno de todos los partidos de todo el mundo suelen hacer eso. Quienes en la derecha cultiven la cálida ficción de que Fanfan La Moustache es un hombre de principios inquebrantables en la defensa de la unidad de la nación podrían recordar quién le cortó el cuello a Aleix Vidal-Quadras en 1996, por petición de ese gran odiador de España que es Jordi Pujol. Claro está, fue Fanfan, y lo hizo por el mismo objetivo que acabo de subrayar: el poder.