El escritor anticapitalista francés Laurent Binet declaró a El País: “Con los incas, tendríamos Seguridad Social desde hace siglos”. De haberse impuesto los indios a los españoles, habríamos tenido “una globalización menos brutal”.
Este absurdo ilustra el progresismo hegemónico. Cualquier cosa quiere, menos el capitalismo, es decir, cualquier cosa menos una sociedad de mujeres y hombres libres. La caída del Muro de Berlín, y la incuestionable verificación del carácter genocida del anticapitalismo solo les hizo titubear momentáneamente, y pasaron a gran velocidad a olvidarse del comunismo y a aferrarse a lo más parecido que tienen a una sociedad antiliberal: el moderno Estado redistribuidor. De ahí la celebración de Binet: de haber sido conquistados por los incas, hace tiempo que tendríamos el Estado de bienestar, es decir, un alto grado de coacción política y legislativa. Naturalmente, lo aplaude.