El Plan de ayudas de la Unión Europea ha sido reiteradamente comparado con el maná. Sin embargo, no tiene nada que ver con el «pan del cielo» con el cual Dios alimentó al pueblo de Israel.
Dos diferencias fundamentales los separan.
En primer lugar, el maná fue gratis, y este plan comporta un incremento de la deuda pública, que será financiada con nuevos impuestos que pagarán los ciudadanos de la Unión Europea.
En segundo lugar, el maná fue suficiente, y este plan no será suficiente para cubrir los desequilibrios de la Hacienda de varios países, empezando por España.