Mi último artículo en La Razón, con el título: Animales
Un aspecto notable del pensamiento predominante es la preocupación por la muerte de los animales. No me refiero a que sea inminente la imposición del vegetarianismo sino a la noción crecientemente compartida de que matar animales si no es para comerlos es éticamente reprobable. Podemos matarlos para comerlos pero no para abrigarnos con sus pieles y mucho menos para nuestro esparcimiento o deporte. De ahí la condena de la caza y los toros.